Presentación

La Asociación de Criadores de Cabra Bermeya (ACRIBER)

Los criadores de animales de Cabra Bermeya constituyeron ACRIBER en 1998. Nuestra asociación ha sido reconocida oficialmente por el Principado de Asturias para la llevanza del Libro Genealógico de la raza.

ACRIBER agrupa actualmente a 78 ganaderos y 3.471 animales (datos de 2017). Entre las diferentes actividades de la Asociación, podemos destacar:

  • Gestión del Libro Genealógico de la raza
  • Preservar el estándar racial de la Cabra Bermeya
  • Promocionar la Cabra Bermeya en la sociedad

La Cabra Bermeya, una raza en peligro de extinción

La cabra de raza Bermeya se encuentra en peligro de extinción. Este peligro se basa fundamentalmente en la existencia de un número reducido de hembras reproductoras distribuidas en un alto número de rebaños donde conviven con machos de otras razas.

El sistema productivo en que se desenvuelve la raza Bermeya resulta especialmente frágil: las explotaciones son de pequeña dimensión y con un acusado componente tradicional; las producciones caprinas pueden no resultar competitivas si no existe un decidido apoyo de las administraciones al mantenimiento de esta actividad.

Las ayudas administrativas al ganado caprino en Asturias están justificadas no sólo por el mantenimiento de recursos genéticos en peligro, sino por la necesidad de sostener usos tradicionales de unos ecosistemas especialmente sensibles como son los del área de influencia del Parque Nacional de los Picos de Europa.

Preservar el estándar racial

El estándar racial fue aprobado por los criadores asociados en ACRIBER en la Primera Asamblea General de la Asociación. La experiencia obtenida por ACRIBER en sus años de funcionamiento, así como el creciente intercambio de opiniones entre criadores propiciado por la realización, con carácter anual, de Muestras Regionales de los animales de la raza ha iniciado del debate sobre la redefinición de aspectos puntuales del estándar aprobado.

En concreto, en la Asamblea general de socios de ACRIBER del año 2003 se aprobó la no inclusión de más animales acornes en el Libro genealógico de la raza.

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